LANZAMIENTOS

EP 2

Un Lugar Que No Existe, el trío que divide sus días de ensayo entre City Bell y Villa Pueyrredón, acaba de lanzar EP2, la segunda parte de una trilogía debut que llegará a su fin en 2025.

Son tres canciones y nueve minutos de guitarras crudas, bases intensas y letras que retratan el paso del tiempo con una mezcla de añoranza, rabia y reflexión.

Pero este EP no se queda en la nostalgia. Es un recordatorio de por qué el punk, el grunge y el rock alternativo nunca dejaron de tener algo que decir en un presente que parece cada vez más distópico.

El arte de tapa (que pide edición en vinilo a gritos) refuerza esa sensación: la misma figura solitaria del EP1, esta vez inmersa en un caos urbano desigual, iluminado por un neón magenta que parece una postal de un futuro a la vuelta de la esquina.


Canción por canción

Ya no hay tiempo abre el EP con un punk visceral que remite a las raíces noventosas y a bandas fundadoras del punk y hardcore local. La nostalgia por lo que fue —y por lo que se nos escapó como arena entre los dedos— convive con un mensaje urgente: ¡ya no hay tiempo!

Ninguna Eternidad, el segundo track y corte de difusión, es una canción sincera y melancólica que desafía creencias íntimas. Su sonido y sus acordes, con ecos del rock alternativo de los 90s, mezcla una melodía cómplice con rabia contenida y una atmósfera introspectiva, perfecta para una caminata bajo la lluvia.

Crisis Libertad cierra con un punk rock que suena clásico pero no predecible. Reflexiona sobre el paso del tiempo y la aceptación de realidades no ideales, con un puente que invita a la introspección y a confrontar esas verdades incómodas que preferimos ignorar.

Ficha Técnica
Letra y Música: Un Lugar Que No Existe

Guitarra, Voz y Coros: Nahuel Martin Blanco

Batería: Alejo Garcia

Bajo, Voz y Coros: Javier Pelayo
Grabación, mezcla y master en Moscú Estudio por Eduardo Graziadei, en Octubre 2024.

Dale Play!

Son tres canciones y nueve minutos de guitarras crudas, bases intensas y letras que retratan el paso del tiempo con una mezcla de añoranza, rabia y reflexión.